miércoles, 19 de octubre de 2011

Política




¿Y ... dónde está la oposición?

1. Alexis Humala: negociando en Rusia proyectos de gas.
2. Aída García Naranjo: causante de la muerte de tres niños por comida envenenada del Pronaa.
3. Congresista Cecilia Anicama: alias "roba cables".
4. Congresista Rogelio Canches: falsificador.
5. Ministro del Interior: responsable de tragedia del Monumental.
6. Presidente: nombrando cual monarca a la mitad de embajadores en el exterior.
7. Vice Presidente Chehade: traficando influencias en la poda de la PNP
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Cuando la otra noche conecté Cadena Sur y rápidamente digité los noticieros que llegaban de Perú, me dí de manos a boca al ver el rostro rígido y ceremonioso de un inédito tribuno Kenji Fujimori esforzándose en cuestionar a la Ministra García Naranjo en su reciente presentación en el Congreso, leyendo, entrecortado, nervioso y sudoroso, discordante entre el texto y las mímicas, un papelito al parecer alcanzado al vuelo por su equipo de asesores.

Lejos de desternillame de risa, como es legítimo hacerlo frente a toda buena comedia, en verdad me quedé conmovido hasta la raíz del alma.

La escena, por tragicómica, inevitablemente me recordó esa otra célebre que cautivó mi adolescencia, "Cyrano de Bergerac", cuando el genial mosquetero y talentoso poeta, escondido tras los arbustos, le dictaba a Cristián, el guapo galán de Roxana, plantado al pie de su balcón, para que, con el único esfuerzo de gesticular, aparentase que era él quien le declamaba los versos de amor más encendidos a su amada.

Con la diferencia de que, mientras en la inmortal obra de Edmond Rostand, destellan el brillo de la gracia, picardía, el talento y la hermosura con que están dotados sus personajes, en la escena del Congreso, ni Kenji tenía como asesor a un poeta genial como el Cyrano, ni la Ministra de la Mujer mostraba el atractativo seductor de la hermosa Roxana.

Como corolario, la obra escenificada en el Congreso no fue un éxito, abortó: la Ministra informó como quiso, no se excusó de la tragedia de los niños envenenados con comida del Pronaa, nadie la interpeló y, sin más, se fue entre abrazos y saludos de sus compañeros y camaradas de partido, más fortalecida y rechoncha que nunca.

He preguntado a medio Perú, ¿es Kenji quien hoy por hoy encarna la oposición?. Es decir, ¿es todo lo que tenemos en stock?

Entonces he pensado con Vallejo, ¿y dónde estará esta hora nuestro Catón, de voz e índice acusador, ahora que nos asfixia Bizancio, y nos apreta con sus garras muy dentro de mí?

No, no esperemos de la manchada bancada fujimorista levantarse esa voz digna, limpia y rotunda que exige nuestra indignación de peruanos ante tanto desbarajuste, cinismo y mega corrupción con que nos ha sorprendido este gobierno que, levantando las banderas de la moralidad y la lucha contra corrupción, conquistó el poder.

Tampoco vendrá de Perú Posible, pues, desde la desaparición absoluta y misteriosa de Solari y el alejamiento de Bruce, -los que mejor perfomance le dieron a la chacana de las primeras horas-, se ha quedado sin voces, tallas ni figuras, en realidad más preocupado como está en hacerle guardia al impertérrito de Lerner por un mayor número de puestos de trabajo en el gobierno

Siempre me he dicho que sin Lourdes, Domingo García Belaúnde bien podría suplir la ausencia opositora de la derecha, pero si, sumado a su brillo de buen jurista que es, mostrase menos jococidad a la hora de declarar, si quiere que se le tome en serio.

Sé perfectamente que ya no estamos tampoco en los tiempos de una célula parlamentaria aprista engrandecida por tribunos de talla labrados en sapiencia, fogocidad, oratoria y talento como: Luis Alberto Sánchez, Andrés Townsend, León de Vivero, Javier Valle Riestra, Armando Villanueva, Carlos Enrique Melgar, etc.

Sé perfectamente que ese Perú !fue un Perú que se fue. Y que hoy nadie, absolutamente nadie en el Congreso de la República, encarna el legado moral de un Vigil para erguirse en dignidad y formular un: "Yo acuso, yo debo acusar".

Pero, ¿Kenji?

Como el viejo Diógenes, he recorrido fatigado con mi linterna buscando a quien encarne a la oposición de esta hora crítica, y creo haberlo encontrado, no en el Congreso por cierto: en la Prensa y en el Fiscal de la Nación, quien no ha dudado en abrir de oficio la investigación preliminar al vice presidente Chehade por las típicas acciones de tráfico de influencias en que la prensa independiente lo ha atrapado. Y ya caerán los demás.

!Ad nauseam!

Nueva York, octubre del 2011.

Luis Alberto Castillo.

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