viernes, 14 de octubre de 2011

Una mirada al recuerdo: Mis Discos



Una Mirada al recuerdo:

"Radar Love"

- Disco: "Radar Love"
- Banda: Golden Earring (Holanda)
- Año : 1974
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!Soberbio disco!, indiscutible representativo del mejor rock de los 70's, genialidad de los chicos de Golden Earring (Holanda).

El disco apareció el verano de 1974, con intensa promoción en Radio Panamericana, en el programa de la inolvidable Diana García ("!, yo y mis disssssssscoooossss....yeahhhhhh!!").

Las vacaciones del colegio habían llegado, y, tras pasar un año sujeto a ese verdadero régimen militar que gobernaba el Bartolmé Herrera, nada ansiaba más que disponer de esos tres meses para respirar un aire de total libertad. Como el ave que es puesta fuera de la jaula, de inmediato me eché a volar.

Ese verano llegué a compartir más con mis primos Quique Córdova y Alberto Ramírez, junto a un pata inolvidable, Julio Pachas Prado. Y nos alegraba que ese fuera nuestro último año del colegio.

Aunque un poco mayores que yo, a los cuatro nos unían muchas cosas en común: jugar al fulbito en las canchas del malecón, estar a la moda hippie, el gusto por los discos de rock, y, cuando la ocasión se presentaba, nuestros locos viajes de vacaciones a Chimbote. Pero, por encima de todo, nos ataba un hermoso sentimiento de noble amistad.

Recuerdo que a las ocho de la noche todos caíamos a la casa del chino (Alberto), punto de encuentro para escuchar el programa de Diana Garcia, que tanto nos gustaba. Y, con la conchudez más grande y bella del mundo, nos lanzábamos a la carrera a buscar el mejor espacio sobre la cama de mi primo y, ahí, apretujados, los cuatro nos pasábamos la hora entera atentos con cada tema de rock que pasaban en la radio.

Al final, vendría lo mejor, !los deliciosos tamales! con que mi cariñosa prima Charo nos salía al encuentro. !Qué banquete de Condes!.

A veces cerrábamos el día en la función de noche de cualquiera cine de Magdalena. Pero ese año recuerdo que fue el Brasil (ya desaparecido) al que más llegamos asistíamos, pues era donde llegaban peliculones que uno no se podía perder: "Fuego ", con ese monumento que derramaba lujuria que era la argentina Isabel Sarli, o Malicia, de la bella Laura Antonelli; también la de ese ángel caído del cielo !Ornella Mutti.

Pero, ninguna nos perdíamos del amo y señor del erotismo de los 70's, el loco de Lando Buzzanca.

Eso sí, todas estas películas eran "Estrictamente para mayores de 21 años. Con libreta electoral". Bueno, por lo menos así señalaba el letrerito de la entrada. Y, con una cajetilla de "Norton" y un "sublime" para el abuelo que cuidaba la entrada a balcón, todo terminaba arreglado. !Cómo gozábamos!.

Acaso aquellas aventuras hayan sido comunes en todo chico de esa edad, y lo que llegamos a compartir los cuatro no fueron cosa de otro mundo. Pero la ternura y nobleza con que entregamos nuestra amistad, hace, de aquéllos, mis recuerdos más inolvidables.

Adolescencia !edad de locas y tontas ilusiones!, cantaba el poeta, y es que a esa edad uno cree que todo es para siempre, pues no se ha llegado todavia a las encrucijadas de la vida.

A fines de 1976, mi amigo Julio nos comunicó que había llegado la hora de partir. Se fue (vino) a los Estados Unidos, a Florida. Y ahí se quedó, y formó familia, hasta hoy.

En 1983, Alberto partiría a Venezuela, aunque luego cambiaría de rumbo a los Estados Unidos, primero Texas, y finalmente New Jersey. Y se quedó.

Luego le tocaría el turno a Quique, quien el 84 abandonó dos cosas muy valiosas: su soltería y el Perú. Su rumbo también fue irse (venirse) a los Estados Unidos.Actualmente vive en Boca Ratón, Florida, antes estuvo en Palm Beach.

Yo era quien iba a despedir a cada uno haciéndoles adios hasta que levantase vuelo el avión, y regresaba a casa !triste... con un inmenso vacío en el alma!

Sin embargo, el 2005, un extraño designio hizo girar mi vida en forma inesperada, lo que yo nunca hubiera hecho por mi cuenta: dejar la Patria querida y venirme a los Estados Unidos. Y aquí vivo hoy con mis esposa y mis tres hijos en el town de Harrison, New Jersey. !Y nos ha ido tan bien!

Pero ya arreglo mi retorno a mi vida de Perú.

Aquellos años se fueron, y de ello sólo me queda el recuerdo de este viejo disco de rock, pues, como canta la gran Mercedes Sosa: "Si se calla el cantor/ calla la vida/ pues la vida misma/ es una canción/".

Nueva Jersey, invierno del 2008.

Luis Alberto Castillo.

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