miércoles, 10 de marzo de 2010

Iconos










Una leyenda de moda:
Coco Chanel


"El lujo es una necesidad
que comienza
cuando la necesidad acaba"

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Si una revolución conquistó verdaderamente el Siglo XX, no fue la armada multitudinariamente en la hoz y el martillo de Lenín o Mao Tse Tung, ni detonada por los fusiles levantiscos del Ché o Fidel, sino la diseñada, sutil y delicadamente, a través de los artificiosos alfileres, las diestras tijeras y el fino talento de Coco Chanel.

El contexto cultural, social y político de las primeras décadas del siglo XX fue influenciado del modo más trascendente por obra de los notables diseños de Coco Chanel.

Posesionada de una lúcida visión de la época, Coco introdujo las prendas cómodas en el vestir, de línea recta, atuendos sobrios, sin abandonar el toque de distinción. Gracias a estos diseños sencillos y sueltos, las mujeres encontraron una verdadera liberación al no tener que soportar más el peso de gigantezcos y ridículos sombreros, recargado de pieles de animales y exhuberantes flores, como era el concepto de elegancia de entonces.


De una creatividad latente e inagotable, Coco impuso el cabello corto, impensable en las mujeres de comienzos del siglo XX, descubriendo un lado desconocido de la belleza femenina, una belleza fresca y natural.

El genio de Chanel nunca estuvo quieto, siempre en movimiento y en incansable conspiración en contra de toda forma que pudiese reprimir a la mujer.

Y ninguna expresión tan elocuente de esta filosofía que logrando demoler para siempre el corsé, emblema de la opresión del género femenino.

Coco Chanel planteó una propuesta audaz, sumamente andrógina para la época: el uso de pantalones. Una moda que si bien en sus inicios levantó un encendido rechazo y le granjeó un sin número de iracundos detractores, poco a poco fue ganando terreno terminando con deslumbrar y ser objeto de acogida y admiración por el mundo entero.

Chanel fue gran artífice de la democracia, desde el lado de la moda.

Y si entonces los rostros bronceados eran signos de pobreza, con Coco se transformó en el color de los ricos. Fue ella la primera en presumirlo públicamente en su estancia por vacaciones de verano en la Riviera Francesa.

Los ojos del mundo entero se movían alrededor de todo lo que hacía y vestía Coco Chanel.

El traje negro, hasta entonces una pieza expresiva de dolor, luto y aflicción, sale a luz como diseño de elegancia, una base perfecta para adornar a la mujer de las joyas más preciosas, haciéndola ver esbelta, sobria, equilibrada, de hermosura sugerente.

Lo paradójico, como bien señalan sus biógrafos, estas alhajas no tenían que ser auténticas: “Las joyas no están hechas para parecer rica, están hechas para parecer arreglada”.

Con su posterior incursión en el mercado de los perfumes, y la creación del famoso perfume Chanel No.5, el éxito de Coco fue apabullante.

La firma de Coco Chanel fue la referente en la moda de los locos años 20.

En el lujoso y exquisito libro El Siglo de Chanel, escrito por Edmonde Charles-Roux, se afirma que el estilo impuesto por Coco se puede resumir en un solo ideal: la libertad de movimiento.

El libro, que al decir de algunos críticos está llamado a ser la Biblia sobre la diseñadora, es un hermoso homenaje a la mujer cuyo nombre es una invocación de la moda , distinción y elegancia, de quien a través de sus modelos "iluminó la movilidad de la mujer liberada y liberadora".


Nueva Jersey, verano del 2009.

Luis Alberto Castillo.



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